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Este es un mensaje que iba a escribir a Rey11 en un huequito. Como al final se me ha ido de las manos, y siempre mencioné que algún día escribiría algo relacionado con la política y la tarea de ser presidente (un buen presidente, nótese el sustancial matiz), pues he decidido que qué mejor forma de hacerlo que escribir una carta de forma general para que lea todo aquel que quiera en algún momento postularse. Nada más. Y nada menos.

Tal vez no me conozcas, quizá hayas leído mi nombre por ahí en artículos y tal pero no mucho más. Quizá te hayan mencionado mi nick alguna vez, no lo sé. Te escribo porque creo que debo hacerlo, he visto muchas cosas en éste y otros servidores y creo que tengo suficiente experiencia como para poder aconsejarte.

Me parece genial que entre gente nueva, con ideas y ganas de implicarse. Era algo que veníamos necesitando desde hace tiempo. Y también algo que se necesita porque, la vida es así, nunca podremos estar los mismos (ni tampoco debemos). Yo soy el primero (y ★ freno también) que opina que los mandatos deben ser cortos y a otra cosa. Encarrilar el país, y dejarlo en manos de quien sepa llevarlo y pueda hacerlo. Me parece loable que pidas confianza y quieras acceder a puestos de responsabilidad. Dicho esto, he de decir también que la política (porque esto, en parte es política) requiere sus tiempos. Por experiencia puedo decirte que la confianza debe ganarse poco a poco. Que estos jugadores ya han confiado otras veces en un programa y han salido defraudados. La gente quiere hechos y quiere personas que ante determinadas situaciones sepan reaccionar.

Créeme si te digo que tanto ★ freno como yo hemos vivido situaciones difíciles, con decisiones chungas que tomar, y muchas horas por delante del ordenador. Cuando te topas con la realidad el programa sirve de poco. Eso no quiere decir que sea completamente inútil, al contrario, está bien tener uno y dejar ciertas cosas claras desde el principio. Pero un presidente debe tomar decisiones y decisiones que no le gustarían, o no precisamente las que querría desde el principio. Uno casi nunca puede tomar la decisión que querría, la ideal, la perfecta la justa. La realidad no siempre lo es, aquí juegan muchos más jugadores, cada uno con sus peculiaridades y no te van a dejar hacer lo que tú quieras siempre, sino que tendrás que optar por la menos mala de las posibilidades. Aquí no hay negros ni blancos, sino una escala enorme de grises. Por eso la gente necesita saber que puede confiar en alguien que sabe lo que tiene que hacer, y que sabe enfrentarse a dilemas, amenazas y demás sin perder la cabeza y la serenidad. La política, como la guerra, son un estado de ánimo.

Todo eso se consigue poco a poco, no presentándote a presidente desde el primer día, sino involucrándote en la comunidad, mostrando iniciativa y tratando de ir asumiendo responsabilidades en orden creciente. La confianza y el carisma se cuecen a fuego lento. Si aspiras subir demasiado rápido, la gente no se fiará, creerá que lo haces por ego, ansia de poder, lo que sea. Debes mostrar que lo primero que quieres es el bien del país, y que lo quieres a pesar del reconocimiento. Eso, si viene, vendrá después. Que la gente pueda notar que eres de confianza, que tienes ideas y sabes cómo llevarlas a cabo. Las ideas son tan importantes como la posibilidad y la forma de poder realizarlas. De lo contrario, todo lo demás es papel mojado. Igualmente pasa en el apartado militar y en la diplomacia, pues en este juego al final todo es uno.

Ese es mi consejo. No pienses que esto está copado por "la casta", o similar. Al contrario. Los que están (o estamos, o hemos estado) tenemos ganas de que la gente se implique, porque eso nos motiva y da fuerzas para continuar. Y a la vez garantiza un relevo generacional. Empieza a subir poco a poco, verás como funciona realmente el juego, la diplomacia, las horas que hay que echarle (y que la gente ignora). Y si sigues con ganas de más, tu momento lo verás claro, se presentará nítido ante tus ojos y ante los ojos de los demás. Y si decides que no quieres subir más, que estás cómodo en un determinado nivel o que eso para nada tiene que ver con lo que tú te imaginabas, no pasará nada. Distinto es cuando te das cuenta de lo que hay en tu primera semana de la legislatura. Porque, aunque siempre hay la posibilidad de un impeach, a veces el tiempo es una variable muy importante en este juego.

De la misma forma, afortunadamente tenemos una comunidad y unos jugadores geniales dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites, a prepararte si es preciso y a no dejarte solo si alguna vez así lo sientes. Porque ser presidente es sentirse solo muchas veces, sentirse muy pequeño cuando tienes que tomar decisiones muy grandes. Yo mismo me ofrezco a darte consejos si así lo necesitas, como a cualquiera que me lo pida. Y estoy seguro que otros también lo harían.

Todos queremos lo mejor para nuestro país, y eso nos engrandece. Juntos, somos mejores.

Un saludo,

Paronimus Maximus

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